Empezamos la Copa Federación y no pudo ser con victoria, pero sí fue un partido del que podemos sacar un aprendizaje muy valioso para los que le sigan.
El enfrentamiento empezó con un dominio aplastante del equipo local, debido a la floja defensa y al mal balance defensivo mostrado en los primeros compases del partido por los nuestros. Durante toda la primera parte el ritmo del juego fue llevado por el equipo de Mérida encabezados por un magnífico Marcel Sol, que hicieron que se llegase al descanso con una ventaja de 20 puntos para el equipo local.
La segunda parte fue bien distinta, nuestro equipo comenzó a defender de manera intensa, presionando en todo el campo y llevando el partido a un ritmo rápido y vertiginoso que hizo que saliese a la luz la gran superioridad física de los visitantes. Bruno Rabadán y sobre todo Daniel Brioa (25 puntos) encabezaron la espectacular remontada de 22 puntos, colocando el marcador 60-62 a falta de 2 minutos para el final. Pero una serie de malas decisiones y la inexperiencia propia de un equipo tan joven como el nuestro hicieron que el resultado final se inclinase a favor del veterano equipo emeritense.
Las conclusiones de este primer partido han de ser positivas, puesto que lo visto en la segunda parte de ayer fue una clara demostración de que hay material para trabajar y lo más importante, margen de mejora. Nos alegramos de la esperada explosión de nuestra eterna promesa Daniel Brioa, y lo felicitamos por la exhibición de talento y clase que nos regaló. ¡Ánimo y a seguir trabajando!
