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Esfuerzo sin premio para el Vítaly La Mar ante Casademont (73-56)

Los pacenses sorprendieron y dominaron a Casademont Zaragoza en la primera parte de los octavos, llegándose a poner ocho puntos arriba ante una de las canteras más fuertes de España

El Vítaly La Mar se despidió de su aventura por el Campeonato de España junior luchando en los octavos de final ante el Casademont Zaragoza. Los chicos de Pablo Cuevas no perdieron la cara en ningún momento y llegaron a dominar en prácticamente toda la primera mitad del encuentro con hasta ocho puntos de ventaja en el segundo cuarto.

Los pacenses tenían claro que si querían superar a los aragoneses, debían ponerse el mono de trabajo y pelear en defensa. Y así fue. Una intensa presión en la subida de balón hacía que Osés, Paredes y Nielsen lograran frenar las acometidas del Casademont. Alejandro Sistac era el hombre que más percutía por parte de Zaragoza, mientras que Pablo Osés hacía lo propio para BCB. Un arreón daba el primer cuarto para los pacenses por 18-21, y esa tónica se prolongaba en el segundo cuarto, con triples de Paredes, Nielsen y Asier  que hacía dominar de forma contundente. Sin embargo, la efectividad de Casademont daba la igualada al terminó del segundo cuarto (36-36).
La segunda parte se antojaba complicada por la dureza del rival y por el desgaste de la fase de grupos. Casademont saltó convencido de la remontada, pero BCB comenzó golpeando primero. Rápidamente Youssouf, uno de los MVP del torneo, se hacía grande en la zona y lideraba los ataques de los rivales. El Vítaly La Mar aguantaba las sacudidas aragonesas hasta rebasado el ecuador del tercer cuarto, que se colocaban a diez puntos y se hacía una renta insalvable.

Pese a ello, se llegaba al último cuarto con el 55-44 en el marcador y con la motivación de querer hacer la épica a pesar de la poca gasolina. Pablo Cuevas siguió fijando su objetivo en no perder balones y en seguir intensos en los rebotes. Pero  el buen hacer de hombres como Rubén Valero o Sistac seguían distanciándose en el marcador. El Vítaly La Mar remó contracorriente y lo hizo rotando banquillo. Siguiendo fiel a su filosofía, Pablo Cuevas daba rotación a sus jugadores menos habituales que hacían un gran papel.

Finalmente, derrota por 73-56 en un encuentro donde, lejos de lamentaciones, el club quiso sacar la mejor sonrisa de sus jugadores y hacerles ver del meritorio puesto, llegando a estar entre las mejores dieciséis canteras de España.

 

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