La batalla por el primer puesto.
Dos meses atrás, caíamos en casa contra un equipo muy bien plantado en defensa y con una presión muy trabajada. El sagrado corazón se iba de Badajoz con una victoria por 19 puntos y con casi el primer puesto de grupo asegurado.
Y este pasado sábado nos plantamos en Cáceres dispuestos a pelear hasta el ultimo minuto por este primer puesto.
No teníamos la presión de ir como favoritos, ni jugábamos en casa. Pero si teníamos claro lo que teníamos que hacer e íbamos a intentarlo.
Comenzó el partido, y desde el minuto uno hasta el último solo hubo un equipo en la pista. La intensidad con la que salieron estos chicos era la intensidad que cualquier entrenador quiere para su equipo, desde el principio confiamos en nosotros mismos, confiamos en nuestro trabajo, y todo dio sus frutos. Intensidad y cabeza eran las palabras que repetíamos en el banquillo. Y a base de una defensa en toda pista asfixiante y una buena salida de presión conseguimos llevar el partido a nuestro terreno. Corríamos todos los contraataques y bajamos al balance todos juntos. Mediados el tercer tiempo ya íbamos mas de 19 arriba, nuestro objetivo estaba casi cumplido, teníamos que defender la ventaja y no perder el ritmo. Pero nada acabo ahi, el ritmo fue en aumento, llegando al descanso con +31 en el marcador.
Nuestros chicos estaban disfrutando y ya se lo estaban creyendo, fue entonces cuando desplegaron su juego mas vistoso en ataque y las buenas acciones se sucedieron. 92-44 fue el resultado final.
Una diferencia de 68 puntos entre los dos partidos que demuestran que el trabajo y el esfuerzo es la clave del éxito. Aun quedan mas batallas y seguiremos trabajando.